Las “Aras taurobólicas” de Sos del Rey Católico y las
halladas en el “Corral del Moncho” en Farasdués, de los siglos IV y VI, nos
ponen en antecedentes de que el toro, era algo muy especial en nuestra comarca
de Cinco Villas. ¿Fueron motivos de cultos paganos estas representaciones en
piedra de las cabezas de toro? **Recordar aquí**
Lo cierto es, que para representar al toro en estas aras o
estelas, tenía que estar el toro presente en nuestras tierra.
Así lo resalta Benjamín Bentura Remacha, al comienzo de su
libro “Casta Brava Aragonesa”, y sigue escribiendo:
En el siglo XVII es seguro que ya se criaban toros bravos en
Aragón, pero no tenemos noticias concretas sobre dónde se concentraban las
ganaderías, cuáles eran los nombres de los ganaderos y si ya en aquel tiempo se
marcaban las reses con hierro, número y alguna señal más…
En esta historia nos corresponde romper una lanza en favor
de los ganaderos de Ejea de los Caballeros, que cubrieron una buena parte de la
crónica de los toros de Pamplona en ese difícil siglo XVIII, que aportaron sus
toros para la inauguración de la plaza de Zaragoza en 1764, y que fueron hasta
Madrid en la señalada fecha de 1789, la de la coronación de Carlos IV, y en
algunas más.
Los ganaderos ejeanos que lidiaron en Pamplona en este siglo
XVIII fueron los siguientes: Pedro Marta y Brun, Miguel y Gabriel de Paúles,
Miguel de Salinas, Joseph de Gely, Pedro de Aviñano y Marta, Miguel López
Salinas, Diego Murillo, Diego Bentura, Francisco Bentura, Miguel Pérez, Ángel
Salvatierra, Bernardo Sanz y Esperanza Murillo.
En este mismo siglo, en Zaragoza se lidiaron toros de Miguel
Salinas, Diego Bentura y luego su viuda Mariana Posat,Francisco Bentura, Manuel
Murillo, Juan Murillo, José Murillo “El Licenciado”, Alonso López de Artieda,
Pedro López de Artieda, Pedro López Miravete, Manuel Alamán,
Luego no se les hizo caso a esos ganaderos, que fueron los
originarios de la vacada de Ripamilán, la última que mantuvo el buen nombre
ganadero de Ejea de los Caballeros.
Queda uno sorprendido, de esta larga relación de ganaderos
de toros bravos en nuestra comarca en épocas pasadas, y aunque hubo un momento,
que casi desaparecieron, hoy existen ganaderías bravas en los montes de Tauste,
Sádaba, Ejea de los Caballeros y Luna, pero la que traigo al blog, es la más
reciente y se encuentra establecida en una amplia zona de “Las Vegas” de Ejea
de los Caballeros, concretamente en Esparteta y denominada como “Ganadería El
Charche” cuyos propietarios son los Hermanos Pérez Blasco de Ejea, que han
creado dicha ganadería con vacas y toros de afamadas ganaderías andaluzas,
destacando la de D. Juan Pedro Domecq.
Después de visitar sus instalaciones, compartir una buena
charrada entre toros y caballos, les deseo los mejores aciertos en esta nueva
actividad.


Las “Aras taurobólicas” de Sos del Rey Católico y las
halladas en el “Corral del Moncho” en Farasdués, de los siglos IV y VI, nos
ponen en antecedentes de que el toro, era algo muy especial en nuestra comarca
de Cinco Villas. ¿Fueron motivos de cultos paganos estas representaciones en
piedra de las cabezas de toro? **Recordar aquí**
Lo cierto es, que para representar al toro en estas aras o
estelas, tenía que estar el toro presente en nuestras tierra.
Así lo resalta Benjamín Bentura Remacha, al comienzo de su
libro “Casta Brava Aragonesa”, y sigue escribiendo:
En el siglo XVII es seguro que ya se criaban toros bravos en
Aragón, pero no tenemos noticias concretas sobre dónde se concentraban las
ganaderías, cuáles eran los nombres de los ganaderos y si ya en aquel tiempo se
marcaban las reses con hierro, número y alguna señal más…
En esta historia nos corresponde romper una lanza en favor
de los ganaderos de Ejea de los Caballeros, que cubrieron una buena parte de la
crónica de los toros de Pamplona en ese difícil siglo XVIII, que aportaron sus
toros para la inauguración de la plaza de Zaragoza en 1764, y que fueron hasta
Madrid en la señalada fecha de 1789, la de la coronación de Carlos IV, y en
algunas más.
Los ganaderos ejeanos que lidiaron en Pamplona en este siglo
XVIII fueron los siguientes: Pedro Marta y Brun, Miguel y Gabriel de Paúles,
Miguel de Salinas, Joseph de Gely, Pedro de Aviñano y Marta, Miguel López
Salinas, Diego Murillo, Diego Bentura, Francisco Bentura, Miguel Pérez, Ángel
Salvatierra, Bernardo Sanz y Esperanza Murillo.
En este mismo siglo, en Zaragoza se lidiaron toros de Miguel
Salinas, Diego Bentura y luego su viuda Mariana Posat,Francisco Bentura, Manuel
Murillo, Juan Murillo, José Murillo “El Licenciado”, Alonso López de Artieda,
Pedro López de Artieda, Pedro López Miravete, Manuel Alamán,
Luego no se les hizo caso a esos ganaderos, que fueron los
originarios de la vacada de Ripamilán, la última que mantuvo el buen nombre
ganadero de Ejea de los Caballeros.
Queda uno sorprendido, de esta larga relación de ganaderos
de toros bravos en nuestra comarca en épocas pasadas, y aunque hubo un momento,
que casi desaparecieron, hoy existen ganaderías bravas en los montes de Tauste,
Sádaba, Ejea de los Caballeros y Luna, pero la que traigo al blog, es la más
reciente y se encuentra establecida en una amplia zona de “Las Vegas” de Ejea
de los Caballeros, concretamente en Esparteta y denominada como “Ganadería El
Charche” cuyos propietarios son los Hermanos Pérez Blasco de Ejea, que han
creado dicha ganadería con vacas y toros de afamadas ganaderías andaluzas,
destacando la de D. Juan Pedro Domecq.
Después de visitar sus instalaciones, compartir una buena
charrada entre toros y caballos, les deseo los mejores aciertos en esta nueva
actividad.


No hay comentarios:
Publicar un comentario